A muchas personas los adultos
mayores, alguna vez les dijeron que los alimentos son calientes o fríos, como
el ejemplo más conocido, tenemos a la sandía, que después de cierta hora no debía
comerse por ser un “alimento frío” y podría causar molestias estomacales.
Guiándonos por los ejemplos de
los adultos mayores sobre los alimentos fríos (sandia, jícama) y calientes
(guayaba, mamey), podríamos suponer que un alimento frio, tiene una alta
cantidad de agua y los calientes no cuentan con mucha cantidad de la misma, los
alimentos en esta clasificación usualmente son frutas y verduras crudas.
Aunque no se conocen fundamentos científicos
que confirmen o anulen estas creencias, podemos decir que son conocimientos
empíricos que los adultos mayores han adquirido, a lo largo de su vida.
En lo personal mi abuela me decía
que si se comían alimentos fríos en la noche podría dar como resultado diarrea
o si se comían alimentos calientes podría sufrirse estreñimiento.
A través del tiempo uno va aprendiendo, y en algún momento las personas mencionan sobre los alimentos fríos o calientes y el efecto que puede ocasionar en nuestro cuerpo, y también la forma y en qué momento del día se debe o no consumir.
ResponderBorrar