¿Por
qué envejecemos?
No
existe una respuesta o teoría concreta que pueda dar respuesta a este
interrogante. Probablemente el envejecimiento se deba a una serie de factores
intrínsecos y extrínsecos que interactúan dando lugar a un declive progresivo
del organismo y a una alteración en el equilibrio homeostático.
Sin
embargo, existen diversas teorías que tratan de explicar por qué envejecemos, a
continuación, se mencionaran algunas de estas teorías del envejecimiento.
Teorías
evolutivas.
Estas
teorías proponen que el envejecimiento es el resultado del declive en las
fuerzas de selección natural. Como la evolución actúa en primer lugar para
favorecer al máximo las posibilidades reproductivas para la supervivencia de la
especie.
Teoría
del envejecimiento de la pleiotropía antagónica.
Sugiere
que algunos genes pueden ser seleccionados por sus efectos beneficiosos en los
primeros periodos de la vida presentando efectos deletéreos más adelante,
contribuyendo así en el envejecimiento.
Por
otra parte, se menciona que ninguna de las teorías del envejecimiento
puede ser aceptable si se considera que debe explicar la causa. Lo que llamamos
causa es sinónimo de etiología y, por tanto, la determinada teoría debería
clarificar el origen, comienzo o la puesta en marcha del proceso de
envejecimiento.
La teoría
de los radicales libres, a la que actualmente se presta mayor atención, explica
un proceso progresivo de oxidación y peroxidación que paulatinamente afecta a
estructuras celulares y extracelulares, conduciendo a una correspondiente
disminución de capacidades funcionales. Se trata de manifestaciones regresivas
que acabarían afectando los distintos sistemas estrechamente vinculados a la
adaptación del individuo con el medio, en especial, el sistema inmunológico.
Con la teoría de los radicales libres se pueden explicar no sólo las diferentes
tasas de envejecimiento entre los individuos y las especies, sino también el
desarrollo de enfermedades más o menos relacionadas con el proceso de
envejecimiento, incluso el cáncer. En consecuencia, es un proceso deletéreo que
procede del medio y reduce la supervivencia en el mismo. Lógicamente es el
desgaste la base teórica de la mencionada teoría.
El
desgaste producido por efecto de las reacciones por radicales libres no tendría
lugar si se conservase intacto el sistema protector antioxidante durante toda
la vida del individuo, que también actuaría adecuadamente en el caso de
elevaciones metabólicas intercurrentes. Se sabe que ellas se acompañan de
aumentos en la producción de radicales libres. Por tanto, queda por explicar el
primer eslabón de la cadena de sucesos, es decir, la puesta en marcha del
proceso deletéreo por radicales libres. Parece claro que el mencionado primer
eslabón se encuentra al margen de la teoría de los radicales libres.
La teoría
del error catastrófico carece de lógica relevancia si no se relaciona con
la teoría del daño no reparado del ácido desoxirribonucleico (ADN) y,
a su vez, con la ya mencionada teoría de los radicales libres. Posiblemente, la
acumulación de proteínas debido a errores transcripcionales y de translación
del ácido ribonucleico (ARN) mensajero, así como los daños del ADN,
especialmente mitocondrial, tienen un denominador común que es el daño
oxidativo, quizás compartido con otros procesos deletéreos, como pudiera ser el
de glucosilación proteica, que es otra teoría del envejecimiento. En
resumen, tanto la teoría del error catastrófico, como la del daño del ADN,
explicarían manifestaciones del envejecimiento producidas por alteraciones
moleculares a su vez vinculadas, total o parcialmente, a otras teorías. Lo
mencionado hasta aquí hace comprender que las teorías llamadas del desgaste son
complementarias entre sí en la explicación de procesos regresivos que conducen
al definitivo derrumbe del organismo.
En
cuanto a la pregunta de mis compañeras, considero bajo mi punto de vista que la
teoría más acertada o más alegada a la realidad es la de los radicales libres,
así como lo marca el texto ya que, a través de la alimentación se pueden hacer
muchas cosas y es muy probable que a nivel molecular los nutrientes puedan influir
sobre los mecanismos del envejecimiento ya sea para bien o para mal todo depende
de la alimentación de cada persona, así como el estilo de vida.
Referencias:
1. Mataix Verdú j. Tratado de alimentación y nutrición. Pag.
1161. Volumen 2, Edición ampliada. Ed. Océano/ergon; 2015.
2. Ruiz Torres A. Envejecimiento: Causa, mecanismos y
regulación. Instituto Universitario de Investigación Gerontológica y Metabólica;
2001.



